27 may 2013

Un decepcionante Atlético cayó goleado ante River Plate.

Vangioni vuela de felicidad, River encamina una impactante victoria
Fui a ver a ese equipo que se encargó de regar el camino de mensajes positivos, con una imagen creíble, sustentable desde producciones futbolísticas interesantes y saludable desde los resultados que aparecieron como consecuencia. Pero eso no ocurrió, el equipo jugó con la guardia baja y por eso no sorprendió que pierda casi desde el vamos con un golazo de Vangioni (foto) y que esa diferencia se extendiera por un gol en contra de Dominguez (hubo mano de Funes Mori no advertida por Diaz en la misma jugada) y que esa amplitud se traduzca luego en goleada por un notable cabezazo de Luna tras una rutilante aparición de Iturbe en el juego, siendo quizás la única intervención interesante del atacante.

El segundo tiempo estuvo demás, porque el partido estaba resuelto para River y porque Burruchaga se conformaría con evitar que esa goleada se transforme en un resultado “tenístico”. 

Había un pacto que no estaba pero se veía, un pacto que no existía pero se respetaba firmemente, ese pacto que le permitiría a River ir hacia una victoria importante aunque sin esforzarse y a la crema de Rafaela no quedar en ridículo. 
River no convenció ni a su gente, que festejó aunque tibiamente, su paladar negro no encontraba los sabores esperados, apenas ganar y golear, ¿y el gustar?. Para gustar y convencer a su gente deberá esperar por un rival a la altura, no como este Atlético que mostró una vara tan baja como pocas veces se vio en los últimos tiempos en ese estadio.

Lo que viene preocupa, porque el equipo no es el mismo, está herido y no muestra rebeldía alguna, enojo, ímpetu para ponerse de pie ante un rival que desde el contexto en el que se mueve generaba factores de motivación a borbotones que al equipo de Burru no le movieron pelo alguno.
Mal de ausencia, por lesiones expulsiones y lo que sea, pero ese mal que aqueja expone a un equipo que ahora va de más a menos en un cierre de campeonato que pide entereza para disputarlo. ¿Qué sucederá?, bien, el pronóstico es nada favorable aunque en medio de los nubarrones que se aproximan emerge la seguidilla de siete partidos sin conocer la derrota, un hecho que hará que la herida no duela tanto.

El trabajo periodístico.


En la foto junto a José Luis Foglia, instantes previos al arranque de la transmisión por Red Del Plata Rafaela.

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