14 dic 2010

Hablando de grandes Jugadores, JUAN ROCCHIA



Cinco tapas de “El Gráfico” con la camiseta de Ferrocarril Oeste y dos con la de Racing, campeón, Seleccionado, record en goles para un defensor. Si, Juan Domingo Antonio Rocchia, para el barrio, simplemente Juan.

Por Edgardo Daniel Peretti

Leía hace un instante en la página la referencia a las grandes figuras de humo, marionetas de cartón que, apenas, si tienen un instante de gloria mentirosa en los medios – gracias a la merced de algún seudo colega amigo- y se pretende compararlos con grandes jugadores.

Y le doy la derecha al opinador. Hablar de jugadores de Atlético de Rafaela – gloria del fútbol local- supone tener un conocimiento mínimo de su historia. Comparar a algunos jugadores actuales y proclamarlos como “Lo mejor de sus balsones”, me parece una falta de respeto.

No implica ello desmerecer a los actuales, pero una cosa si cambia la otra. En el equipo albiceleste han actuado hombres como Irineo López “Queirolo”, Oscar Favre, José Angel Freddes, Ricardo Pirola, Elvio Boidi, Víctor Grillo, Hugo Querini...¿Sigo? sería una falta de respeto a los que no vienen a la memoria. Y puedo asegurar que la lista es larga y no hace otra cosa que ampliar el cuadro de mérito de una historia tan rica como extensa.

Pero no quiero quedarme aquí. Voy a ingresar en lo rafaelino, en el jugador más famoso, valioso y capaz que hemos tenido, aún cuando los medios de su tiempo no tenían la velocidad ni la liviandad de ahora.

Cinco tapas de “El Gráfico” con la camiseta de Ferrocarril Oeste y dos con la de Racing, campeón, Seleccionado, record en goles para un defensor. Si, Juan Domingo Antonio Rocchia, para el barrio, simplemente Juan.

Nadie – y eso que Juan Carlos Piccard, Marcelo Asteggiano, Gabriel Schurrer, Lucas Alessandria..y la lista sigue, hicieron lo suyo- ha tenido la trascendencia de este jugador que marca una de las historias más notorias del fútbol rafaelino.

No me podía quedar. Quise hablar con él. Y lo logré. A los 59 años, Juan sigue siendo el mismo tipo humilde de siempre, sin importar la camiseta, la fama o los tiempos que pasan.

Había nacido en Sarmiento y de chico era hincha de 9 de Julio. La razón de esto era simple: vivía en Pellegrini al 800, a una cuadra del 9 y a la misma distancia de la Escuela Belgrano donde cursó la primaria.

“No había cancha que no me colaba”, confiesa en una charla mantenida al calor de un verano porteño que se lleva todos los frescos. Sigamos escuchando: “Yo era hincha del 9 y me iba ver a los mejores equipos del tricampeonato, con Bobba-Ingratta-Brito y me acuerdo de Repollo Fernández, “Cardocito”, Cebolla Heit y el Ñato Alemandi. A todos los veía. Era un pibe como cualquier y siempre estábamos con mi amigo Sclerandi (“Chinche”) jugando a la pelota, ya sea en la cortada Alberti, al lado de la Escuela o en las canchitas del 9, donde había un portón rojo. Estábamos allí y un día, viene un hombre y me pregunta si no quiero firmar para jugar en Ferro. Fui a mi casa, busqué el documento (N. De la R. Para la época debe haber sido la Libreta de Matrimonio Civil de sus padres) y me fui a la Liga en la moto con el señor...era Héctor Moscardo. Después, en Ferro salimos campeones en todas la categorías...”

Y después vino Racing. La selección y la mejor época dorada del Ferrocarril Oeste donde fue ídolo y goleador y donde le guardan el mejor de los sitiales junto a Cacho Saccardi, los Arregui o el mismísimo Victorio Spinetto.

Hoy, a la distancia, sigue siendo el mismo Juan de siempre, el que no pierde el contacto con Rafaela, el que vuelve a “356” y que habla con su maestro Moscardo cuando puede, y aunque ya no sea el pibe que jugaba a la pelota en la calle, es el mismo tipo de siempre: Juan Domingo Rocchia. Un grande.

Perdón, ¿de qué jugadores me estaban hablando? Ah..., perdón, yo pensé que estábamos hablando de fútbol.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genio!grande entre los grandes!!burro!!!un fenomeno.

Anónimo dijo...

el burro !que jugador!!!me pongo de pie y le brindo mi aplauso ..tantas alegrias le dio a ferro..gracias !!gracias!gracias burro!