Recién llegado a Argentina, luego de caer en sets corridos en la final del Masters de Londres ante el ruso Davydenko 6-3 y 6-4, el tandilense de apenas 21 años, no pudo esconder su alegría por su año deportivo.
“Estoy contento de volver, luego de una temporada muy larga, muy cansadora. Esta vez no vengo con el título, pero con una linda sensación. Este torneo fue hermoso. Hay muchas cosas buenas para sacar. Es mi segundo Masters, el hecho de haberle ganado por segunda vez a (Roger) Federer, llegar a la final y perder contra un gran campeón como Davydenko, es muy valorable”, sentenció.
Respecto a cómo le afectó la derrota del pasado domingo, la “Torre de Tandil” dijo que: “Es lógico que perder una final siempre duele. Ahora estoy más tranquilo, estoy contento por la temporada que hice y la quiero disfrutar con toda mi gente”.
En relación con el respeto que se ganó en el circuito mundial y el hecho que los mejores tensitas lo respeten, Del Potro dijo sentirse halagado, pero reconoció que lo separa una diferencia grande con los primeros.
“El trato es el de siempre. Está bueno leer que los tenistas piensan que soy peligroso cuando juego contra ellos. De todos modos, siguen siendo los mejores, están por encima mío hoy en día y se cuál es el camino para alcanzarlos, hay que trabajar”.
El argentino estuvo muy cerca de cerrar el año en el cuarto lugar del Nanking, apenas le faltaron pocos puntos para superar a Murray. Reconoció que está cerca, pero a la vez lejos.
“La clave fue hacerle caso a Franco Davin en todo, él también es parte de mi año. Estoy cerquita, pero a la vez estoy lejos del número uno y del dos. Están un escalón por arriba del resto. Hay que esperar y seguir trabajando”.
Por último, manifestó sus ganas de descansar por un tiempo “alejar las raquetas, disfrutar con mis amigos, con mi familia y hacer las cosas que no pude hacer durante todo el año”.
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