6 mar 2009

No lo mata, lo fortalece.


el futbolista y el cuerpo técnico fueron capaces de encontrar en algún rincón algo que estaba en desuso, la vergüenza deportiva

Está de rodillas, desde hace tiempo lo está, casi no hay fuerzas, la tempestad no ofrece tregua alguna que invite a recuperar ánimo, todo está en contra, todo atenta contra las buenas intenciones y se torna un rival dispuesto a llevar la lucha al terreno de lo encarnizado, no hace falta levantar la cabeza para ver que ofrece el futuro por que ya se sabe que no se encontrará en el mensaje algo alentador, se esta en medio de una batalla épica, equivale a la de Stalingrado, allí donde se conoció el desenlace de la II Guerra Mundial, a orillas del Volga, fue el inicio del fin del ejército hitleriano, ganaron los soviéticos y el enemigo perdió entre muertos y prisioneros un millón 500 mil almas, el cruce duró 200 días, del 17 de junio de 1942 al 2 de febrero de 1943. Se extendió en un área inmensa: 100 mil kilómetros cuadrados, 2 mil tanques y aviones, 26 mil cañones, una batalla así protagoniza Ben Hur en su paso por el torneo Argentino A, batalla que no entregará perdidas humanas que lamentar, en la que tiene menos armamento y provisiones para la pelea, aunque no se descarta que la sangre llegue al río.

Veronesse y sus muchachos encontraban cada domingo como único aliciente los resultados habitualmente negativos del equipo que cargará aparentemente con la cruz del descenso, Real Arroyo Seco, allí estaba el único indicador de que se podía soñar con la permanencia, los méritos propios escaseaban, las ausencias por distintos motivos de futbolistas clave se sucedían sin pausa, la producción del equipo se encontraba en penumbra y a todo eso (como si fuese poco) se le sumaron las demoras en el pago de sueldos no solo del plantel, sino también del resto de los empleados de un club que vendía una imagen que no pudo sostenerse…y se cayó.

Un equipo que entrena y juega sabiendo que no cobra, un equipo que no tiene quien les alcance el canasto con la ropa para entrenar y mucho menos quien se las lave, un equipo que no tiene quien encienda la caldera para encontrarse con una reparadora ducha caliente después de una sesión de entrenamiento es un equipo que no evolucionará y que estará obligado a renunciar, a sus pretensiones, a sus anhelos, a sus sueños, a renunciar, a todo. Sin embargo el futbolista y el cuerpo técnico fueron capaces de encontrar en algún rincón algo que estaba en desuso, la vergüenza deportiva, el entrar a una cancha y volver a sentir la diferencia en ganar y perder, que nos se trata de una misma cosa, que no son comparables y que es cierto aquello que con el corazón todo se iguala, es posible, este equipo pasó de ser lacerado por todo, dentro y fuera del cancha, a no importarle que las puertas del estadio estén cerradas por una medida de fuerzas y tener que entrenarse en un espacio verde municipal, recicló esa bronca y el domingo la convirtió en una victoria que se suma a una serie de resultados que encadenados hablan del equipo como un ser viviente.

Allí navega Ben Hur por el fútbol de ascenso, con una brisa que lo desplaza por la mismas aguas de siempre, poco profundas y revueltas, pero va, y hasta nos invita a darle un descanso al verbo “naufragar”, el equipo se demostró que está vivo, que se puede andar contra la corriente dignamente, que de la tribuna puede bajar la mas dura de las reprobaciones y el mas impiadoso de los insultos, pero ya sabe que todo eso no consiguió matarlo y lo fortalece, y con eso alcanza para no retroceder, la historia sigue, la re fundación deportiva está en marcha y por la institucional deberá esperar, tiene mucho por batallar el jugador, el cuerpo técnico y empleados, tienen claro que esto no es la segunda guerra mundial y se puede combatir, lo tienen tan claro como que se cayó un imperio construido sobre una gran falacia y esto se trata de salir de entre los escombros, luego pensar en ponerse de pie y andar.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bien, mi nombre es Diogo Fernandes Viveros.
Tengo 20 años de edad, nacido el 19-11-1988.
Yo vivo en Bauru - São Paulo, Brazil.
Juego en defensa e volante. Tengo 1,87cm de altura e 79Kg.
Patada con ambos pies.
Trayectoria: Noroeste-SP , Batatais-SP , Internacional-RS , Marilia-SP.
Quiero una oportunidad de demostrar mi fútbol. tengo edad sub-21
No quiero dinero, solo quiero apenas una oportunidad.
soy jugador profesional, pero no tengo club.
sería muy honrado si me dan una oportunidad de jugar
Soy responsable con todos mis dispesas.
Soy un fan del fútbol rafaela
y mi sueño es jugar argentina
gracias por la atencion. Espero respuestas.
diogoviveiros@hotmail.com